Tesoros de la Catedral de León de Nicaragua
La Catedral de León posee en su haber una serie de valiosísimos ejemplares de la pintura, escultura, orfebrería y mobiliario de la época colonial y del siglo XIX que son testimonios de la capacidad creativa y fe de talentosos artífices de origen centroamericano.
Pintura
- Pinacoteca de la Sala Capitular: Es una colección de cincuenta retratos de los obispos de la Diócesis de Nicaragua y Costa Rica y luego sólo de la de León, realizada casi en su totalidad por el artista leonés Toribio Jerez Tellería (1821-1896), la cual es considerada la mejor Pinacoteca Episcopal del istmo centroamericano. Los retratos de los obispos de los siglos XVI, XVII y XVIII fueron inventados, porque no se contó con modelos vivos ni con ningún otro referente; mientras que los retratos del siglo XIX sí ya fueron tomados al natural. Algunos obispos del siglo XX se deben al pincel de Antonio Sarria.
- Vía Sacra: Las catorce pinturas de las estaciones de la Vía Sacra que adornan la Catedral, pintadas por el artista masayés Antonio Sarria Mejía (1880-1951) con ayuda del pintor y escultor leonés José López a finales del siglo XIX y principios del XX. Las pinturas fueron encargo del obispo Simeón Pereira y Castellón y están basadas en las estampas remitidas por un arzobispo de Colombia.
Esculturas
- Cristo de Pedrarias: La escultura de la Sangre de Cristo, conocida también como «Cristo de Pedrarias», es la imagen de la Sangre de Cristo más antigua de Nicaragua y Centro América, así como la segunda imagen de Cristo más antigua del continente americano. La tradición señala haber sido traída desde España por el gobernador y capitán Pedro Arias de Ávila en 1528. La imagen es de madera, de estilo gótico tardío de finales del siglo XV y descansa sobre una cruz de madera recubierta con láminas de plata con decoración barroca. La espalda de la imagen presenta un sablazo, producto de un intento de robo por parte de un pirata en 1685, quién creyó que la escultura estaba elaborada de algún metal precioso.
- Conjunto escultórico de Jorge Bernabé Navas Cordonero (1874- 1968): Navas embelleció la Catedral de León con esculturas, decoraciones arquitectónicas y altos relieves de corte neoclásico, tanto en su interior como en el exterior. Entre sus obras destacan la tumba del poeta Rubén Darío y del obispo Simeón Pereira y Castellón, los doce apóstoles colocados en nichos endosados a las pilastras que adornan la nave central, la Inmaculada Concepción ubicada en el frontis y los cuatro hércules. Ver lista completa de las obras de Navas aquí.
Orfebrería
- La custodia: Esta pieza que permanece en el Altar Mayor, es donde se coloca la hostia, después de ser consagrada, para adoración de los fieles. Fundida en plata, ostenta varias piedras preciosas (principalmente topacios abrillantados y amatistas) incrustadas en oro. De estilo rococó, emparentado con el último barroco, por su acumulación y movimiento de elementos alegóricos y decorativos en su base: corderos y rebaños, querubines y los símbolos de los cuatro evangelistas: el león (San Marcos), el águila (San Juan), el buey o toro (San Lucas) y el ángel (San Mateo).
- El frontal de plata: Este magnífico frontal del antiguo Altar Mayor mide 39 pulgadas del alto y 115 de largo y se encuentra actualmente en el Tabernaculum Domini. De estilo rococó, está decorado con tres medallones: en el medallón central aparece labrada la Virgen de la Asunción, titular de la Catedral, y en sus laterales San Pedro y San Pablo.
Mobiliario
- El Coro Cordobés: Entre el mobiliario destaca este conjunto de sitiales del rococó tardío colocados en la actualidad detrás del altar mayor. Es de lo mejor de la mueblería de Centroamérica y data de finales del Siglo XIX. A su alrededor se encuentran tres murales en tela con escenas de Cristo y los apóstoles del artista Antonio Sarria Mejía.
- El Altar Mayor: Estructura realizada a finales del siglo XIX, por el ebanista leones Francisco Mateo Lacayo, en cuya base posterior se encuentra un mosaico de azulejo policromado, fechado en 1770, cuyo diseño muestra un águila bicéfala rodeada de motivos florales, dos pequeños leones y dos aves pintadas en verde y azul en conjunto con símbolos episcopales y religiosos.
- El púlpito: Data posiblemente del siglo XIX, sin embargo, presenta rastros del barroco en su copa bulbosa de múltiples caras, su casquete dorado y labrado, su escalera y pasamano torneado y su pie. En el interior de su casquete se encuentra el ojo del Espíritu Santo, del cual pende la talla en madera de una paloma blanca.
- El retablo flamenco: Es un relieve en madera de la «última cena» que se encuentra en la Sacristía. Se ignora el origen del nombre «flamenco», ya que no acusa ningún rastro de tal arte.
Imaginería
En la Catedral de León existen al menos veinte imágenes antiguas de valor meritorio originarias de España, Italia y posiblemente Guatemala. Distribuidas por todo el templo, se entremezclan con las imágenes modernas de yeso. Casi todas son tallas de maderas y de gonces para adoptar diversas posiciones, sus cabelleras de pelo natural, carnación, ojos de vidrio y pestañas, amparadas por un hiperrealismo característico del barroco.
En la Catedral de León existen al menos veinte imágenes antiguas de valor meritorio originarias de España, Italia y posiblemente Guatemala. Distribuidas por todo el templo, se entremezclan con las imágenes modernas de yeso. Casi todas son tallas de maderas y de gonces para adoptar diversas posiciones, sus cabelleras de pelo natural, carnación, ojos de vidrio y pestañas, amparadas por un hiperrealismo característico del barroco.
Fuentes:
- Libro La Catedral de León de Nicaragua. Valle-Castillo, Julio.
- La Catedral de León de Nicaragua: su historia, valores culturales y conservación.
Véase también